Entrevista realizada a Camilo por Los Delfines

Entrevista realizada a Camilo por Los Delfines, sala de 5 turno tarde 1999.

Gonzalo: ¿Cómo se hizo el parque?
Camilo: Fue muy trabajoso porque el jardín son dos casas juntas que hacen espejo entre ellas, son iguales de un lado y del otro. En el parque había una pared muy ancha, muy alta, dos veces como yo y nosotros cuando hicimos el  jardín le pedimos al albañil que tire esa pared. Entonces vinieron con unas masas que son como martillos muy pesados con mango muy largo, empezaron a golpear hasta que derrumbaron la pared. Los cascotes los tiraron en un volquete y así se hizo ese lindo parque que tenemos en el jardín.
 
Magalí: ¿Quién hizo el jardín?
Camilo: Josefina y yo construimos este jardín.
 
Gabriel: ¿Cómo lo hicieron?
Camilo: Con miles de cosas. Fue necesario pintar, arreglar, sacar esas paredes, compara las sillas, los muebles. Poner un cartel afuera avisar a la gente que aquí iba a haber un jardín y cuando abrimos el primer año vinieron un montón de chicos y quedaron muy contentos.
 
Franco: ¿Costó mucho?
Camilo: No, no costó mucho.
 
Magalí: ¿Y cómo hicieron para traer todas las señoritas acá?
Camilo: Pusimos un aviso en el diario que decía… “Necesitamos maestras jardineras para sala de 2, 3, 4 y 5.” Entonces vinieron muchísimas chicas, nosotros elegimos algunas y así tuvimos a las jardineras. Las mejores de Buenos Aires, eh?
 
Mariel: ¿Todos los días el jardín se llamó Colmenita?
Camilo: Siempre se llamó Colmenita. Hace dos años alguien me dijo: “¿Porqué no lo llaman La Colmenita del Siglo Nuevo, en lugar de La Colmenita?” A mi me pareció muy divertido ese nombre y acepté esa propuesta, porque la primaria de este jardín se llama Siglo Nuevo.
 
Gabriel: ¿Quiénes son los dueños del jardín?
Camilo: Los dueños del jardín somos Josefina y yo y dos socios, que son los propietarios de este edificio. Este edificio no es mío, es de mi socio. Vieron que en la dirección hay un cuadro muy grande, ese muchacho que está en el cuadro hoy tiene 89 años y es mi socio. Él me alquila estas casas para el jardín.
 
Franco: ¿Y Zulema también?
Camilo: No, el rol de Zulema es el de directora del jardín.
 
Octavio: ¿Quién inventó el símbolo de Colmenita?
Camilo: ¡El panal! Bueno… con mis hijos y con amigos nos pasamos toda una noche pensando qué símbolo le íbamos a poner.

Octavio: ¡Toda la noche sin dormir!
Camilo: ¡Si, toda la noche! Pero nos divertíamos mucho cuando una crea algo es el mejor momento en la vida de una persona. Entonces hacíamos muchos dibujos y ninguno nos gustaba y al final mi cuñado dijo “…pero si llama Colmenita ¿Porqué no hacen los hexágonos, que es la forma que tiene la colmena donde van las abejas, ponen tres juntos y eso lo hacen como símbolo del jardín?” Nos pareció muy buena idea y así quedó armado el símbolo.
 
Tomás: ¿Cuándo empezó a funcionar el jardín?
Camilo: Hace 17 años, en 1983. En diciembre del 1982 abrimos la colonia y al año siguiente vinieron los nenes a jugar y a trabajar en el jardín.
 
Franco: ¿Cómo pudiste pagar todo?
Camilo: Mi socio nos prestó dinero para poder comprar los muebles, pagar los albañiles. Nos prestó todo eso y es muy buen socio.
 
Rocío: ¿Faltaba alguna salita antes?
Camilo: No. Siempre estuvieron las salitas de 2, 3, 4 y 5 años. El año pasado estaba la salita de 18 meses, pero como este año no vino ningún nene para esa salita no la abrimos.
 
Tamara: ¿Cuándo empezaron a venir los chicos al jardín?
Camilo: Empezaron a venir el año que abrimos. Primero vinieron las mamás muy curiosas, por suerte, a todas les gustó mucho el jardín y empezaron a venir sus hijos.

Octavio: ¡Una de esas mamás era la mía! No hay dudas.
Camilo: Exacto, no hay dudas.
 
Tobías: ¿Como hizo la gente para saber que había un jardín acá?
Camilo: Hicimos folletos y cuando vino la primer mamá le dijo a su vecina que había un buen jardín en Chacarita y así se fueron enterando las personas.
 
Octavio: ¿Cuál fue el último nene que entró?
Camilo: Se llama Nicolás y está a la mañana con Mónica en sala de dos.
 
Como las preguntas se habían acabado despedimos a Camilo agradeciéndole mucho su visita a la sala.